
Luego de dos días de asar, Dinamarca se llevó el sueño y se consagró campeón, obteniendo el premio de 4 mil euros, un trofeo y una medalla de oro. El podio lo completaron Austria, en segundo lugar, y Bélgica en el tercero. Se trató de una competencia entre 80 equipos, en la cual los siete parrilleros argentinos que integran el seleccionado quedaron debajo de la mitad de la tabla.
Los motivos por los cuales Argentina no se destacó en un torneo donde es favorito por naturaleza -dado que se trata de una de las comidas típicas del país- pueden ser varios.